No me puedo quejar, vivo como quiero, gasto en lo que quiero y sin rendir cuentas a nadie. La casa de mis padres es el sitio ideal para vivir, bueno o al menos aun me siento cómoda. Mis padres no me plantean ningun problema ya que no se meten en mis cosas y les gusta que sea independiente. Nos llevamos bien y en mi casa nunca hay movidas ni peleas y por eso me puedo dar con un canto en los dientes pero ya pienso en vivir mi vida.
Lo he hablado con mis amigas muchas veces y por más que lo pienso siempre llego a la misma conclusión. IMPOSIBLE. El motivo principal es el económico y solo el ecónomico. Yo sola con mi sueldo no me da ni pa un chamizo y claro a comer verde del prao pq ni pa unos tristes macarrones y a eso se une el poco sentido del sacrificio que tengo. No podria sacrificar mi coche (que solo da gastos), mis viajes, mis salidas y todas esas cosas de las que ahora disfruto y que si me emancipo tendría que cortar de raiz. Suena un poco egoista pero la vida, desde mi punto de vista, esta para disfrutarla y no seria vida tener mi casa pero no poder salir de ella por falta de pelas.
No me importaría irme a vivir sola, es más, me encantaría tener esa independencia pq pese a que en mi casa estoy bien me gustaría tener libertad para muchas cosas que viviendo con papa y mama es imposible.
Los jovenes lo tenemos muy jodido pq meterte en una hipoteca o pagar un alquiler casi te supone lo mismo y solo te lo puedes permitir si tienes pareja y los dos trabajan o si compartes piso pero para convivir con desconocidos me ahorro mi parte y vivo con mama que cocina que te cagas.
Lo tengo asumido, mis compañeros de piso durante al menos los proximos 4 años van a ser Fernando y Pili porque al no se que de un braguetazo o me toque la loteria las cosas no tienen pinta de cambiar.
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2 comentarios:
Pero qué dices? Con lo bien que se está en casa. Yo sólo de pensar en tener que hacerme la comida, se me olvida lo de independizarme. Tu arreglalo como yo, échales de casa durante todo el verano, algún finde en invierno y algunas semanas en primavera y otoño. Luego les echas hasta de menos. Sobretodo cuando llegas del curro y tienes la comida esperandote en la mesa. O cuando te levantas por la mañana con prisa y no haces ni la cama y al volver te la encuentras hechecita y sin una arruga. Anda, mari, ya habrá tiempo para eso. Vive de tus padres hasta que puedas vivir de tus hijos!
No, no, si estoy totalmente de acuerdo contigo. Vamos que yo me voy de casa cuando las ranas crien pelo que pa eso llevo toda la vida alli y son mis dominios. Que voy hacer yo sin las comiditas de la Pili y las charlas con ella en el sofa cuando a mi me apetece estar tranquila y se pone hablar sin parar?
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