lunes, octubre 19, 2009

Una noche cualquiera pero no una noche más

Hoy he decidido actualizar el blog e intentar volver a cojer esa rutina de deshogo frivolo e intrascendental.
La cosa es que a veces las cosas surjen y eso me paso el sábado. Yo con mi mal rollo y bajón debido a causas que no vienen a cuento ahora mismo quede con mis compìs de batallas y a la vez amigas del alma para tomar un "té" y prontito para casa que el frio del otoño hace que al menos a mi me apetezca más estar de peli y sofa.
No reunimos como siempre en el San Benito y trás tomar ese Té que para mis amigas fueron dos medias me dije: "¿que coño? vamos hacer algo que si voy a casa voy a seguir comiendome la cabeza"
Nos fuimos a Santander, como siempre, el lugar no cambiaba, pero mis ganas de estar alli sí. Cenamos algo ligerito y empezamos a tomar cañas. La noche fue fantástica,si como dice Inés reir quema calorias, esa noche volvimos a casa con algun kilo de menos o al menos las cañas no incrementaron ni un solo gramo.
Hablamos de lo divino y lo humano, de nuestras paranoias, miedos y alegrías y una vez más fuimos nosotras mismas, dejando a un lado todo y soltandonos.
Para el recuerdo quedarán frases celebres que se unen para siempre a nuestro particular lenguaje y empezaremos hacer "PCRs" y esa noche hemos descubierto que la culpa no es nuestra, que la vida no nos ha dado un novio decente ni unas amigas monjas asi que estas noches se seguiran repitiendo hasta que una de estas cosas llegue a nuestra vida, bueno, y si llega espero que se sigan repitiendo.
He de decir también que pese a que me lo pase genial y "que me quiten lo bailado" al llegar a casa y ver mi mundo dar vueltas pense " esta es la razón por la que no bebo" y aun hoy, no se si porque esta unido a mi catarro, mi cuerpo sigue con la factura del sábado, que estoy pagando encantada de la vida...