Ser scout

Después de dejar ayer la Orconera y volver a casa conecte mi ordenador a Internet por la curiosidad de leer un articulo publicado en "20 minutos" y que habia sido durante largo rato tema de conversación en la tertulia. He de reconocer que me picaba mucho la curiosidad y que esperaba leer algo explosivo y denigrante sobre el movimiento scout pero he de dar la razón a Jordi y decir que no me pareció para tanto. Si que me pareció algo escrito por un ignorante del tema que debia de haberse documentado y dejar un poco fuera vocablos y estereotipos obsoletos. El artículo en si no era más que una repetición de la opinión que durante muchos años la sociedad en general ha tenido de nosotros, sin más, algo que por tan oido ya ni siquiera ofende.
Trás la lectura del artículo tenias la posibilidad de opinar en el foro sobre ello y esto si que me sorprendió, no leí todas las opiniones pero si una gran parte de ellas y gratamente me dí cuenta que el escultismo se vive y cada vez con más intensidad entre los jóvenes scouts de nuestro pais e incluso de fuera.
Podría hacer un alegato de folios y folios sobre los beneficios de la metodología scout en los jóvenes, sobre como somos pioneros de la educación en el tiempo libre y como nuestra educación en valores ha hecho de nosotros buenas personas con una manera distinta de afrontar la vida.
Nuestros padres y el colegio fueron piezas clave en la educación de cada uno de nosotros pero no podian llegar a ciertas facetas de nuestro crecimiento como personas a las que el pertenecer al grupo si llegó. Simplemente el hecho de con 15 años prefieras compartir una acampada con tus compañeros de grupo a pasarte el sábado de bar en bar ya dice mucho en unos años en los que las relaciones sociales son lo más importante para los jóvenes.
Nos implicamos en grupo al 100% porque en el encontramos compañeros que casi siempre se vuelven amigos, porque nos enseñarón a dar sin recibir y porque en la mayaria de nosotros nació un sentimiento de continuidad y la responsabilidad de que los nuevos miembros disfrutasen de ello tanto como nosotros.
Perdimos de nuestro tiempo de ocio en formarnos , en titularnos, en aprender como ser buen educador y en intentar mejorar en nuestro trabajo como scouters pero nada de esos supuso un sacrificio porque nos aportaba mucho más y era lo que nos hacia felices.
Hablo en pasado porque para mi esa etapa de mi vida ya paso, porque por circustancias tuve que dejarlo pero el escultismo siempre permanece y uno es scout toda la vida por su manera de afrontarla.
Se que el marketing y las nuevas tecnologías son un elemento importante para la difusión de la realidad del movimiento scout en el mundo. Se que es una organización premiada nacional e internacionalmente por su labor educativa con los niños y jóvenes y eso me enorgullece pero lo que más me enorgullece es bajar al local y ver a los castores y lobatos de nuestro grupo como disfrutan en las reuniones, subir al campamento y ver que nuestros niños son felices como lo fuimos nosotros a su edad. Eso es lo más importante, me da igual que un periodista en busca de un tema para escribir un articulo caiga en la demagogía y en los estereotipos. Pena me da de él que no lo ha vivido.