Logroño, coño!

Me acabo de levantar hace un ratillo, aun me duelen hasta las pestañas pero todo esto ha merecido la pena. Si hubiese que poner en un ranking las fiestas a las que he ido esta estaría de las primeras. Que razon tenias Inés,menos mal que no me fuí a Gijón,jajajaja.
Ahorrando detalles escatologicos que todas conocemos la verdad es que el balance es más que positivo.
Nunca pense que una ronda de vinos pudiese durar 16 horas y no morir en el intento despues de una noche más que movidita en la que apenas habiamos dormido un par de horucas y con todas las piedras del mundo clavadas en nuestras espaldas.
Ya el viaje de ida en el coche de Gema hacia presagiar lo que iba a suceder durante estos días que hemos pasado en Logroño. Inés y yo deleitamos a nuestras acompañantes con el repertio de Hombres G a todo volumen y es que cuando en el coche solo llevas una cinta y la radio se va y viene lo mejor es cantar y lo hicimos hasta dejarlas sordas.
Llegamos para montar nuestra tienda y cenar. El plan era salir a tomar algo pero retirarnos prontito pq el día siguiente iba a ser muy largo pero como siempre nada es lo previsto.
Lo primero que hice nada más llegar a la calle Laurel (sitio que iba a ser como nuestro hogar) fue comprarme un sombrero de cowboy de vaca que iba a ser mi uniforme durante los dos dias. Empezamos con la ronda de vinos a la que se nos unieron, o nosotros a ellos, los chicos y chicas que Inés conoció en el campo de trabajo.
Fue una noche genial. Ines me regalo una espada laser y me dedique a armar caballero de la orden de las cantabras a todo el que pasaba.Hasta se ponian de rodillas,jajaja. Chicas este es el nuevo metodo para ligar. UNA ESPADA LASER. Pero me la robaron, si, yo me despiste un poco hablando con un chico y se la preste a su primo y se la llevo. No veais que disgusto, aun estoy conmocionada. Ines, lo siento. Bueno, entre risas y conociendo peña nos dieron las 6 de la mañana y lo que paso despues en la tienda forma parte de nuestras historias secretillas ( no es plan de poner ciertas cosas en el blog)
Yo no dormi nada y estas muy poquito pero pusimos el despertador a las 11 prepararnos para salir de nuevo por la calle Laurel y alli pasamos todo el día, entre pinchos y vinos, de arriba a abajo.Hemos conocido a mucha gente, hemos comido, hemos bebido y hemos bailado.
El año que viene volveremos pq si nos lo pasamos un cuarto de bien como estos dos días ya merecera la pena